Familia pagó por el rescate de Norberto, pero eso no evito que lo mataran


Los secuestradores, que torturaron y asesinaron a Norberto Ronquillo, estudiante de Mercadotecnia Internacional en la Universidad del Pedregal, habrían cobrado un rescate de 500 mil pesos.

Una llamada anónima al 911 alertó a las autoridades de la Procuraduría de Justicia de la Ciudad de México la noche del domingo, informaron que había un cadaver en la colonia las cruces.

Al llegar al lugar, encontraron el cuerpo envuelto en bolsas. Horas más tarde familiares de Ronquillo lo reconocieron por la ropa que llevaba el día de su secuestro.

De acuerdo con los primeros resultados de la necropsia, Norberto murió por asfixia por estrangulamiento, además su cuerpo de presentaba huellas de tortura y golpes en el rostro, incluso tenía roto el tabique nasal.

Norberto Ronquillo fue secuestrado el 4 de junio, 10 minutos después de haber salido de la universidad, ya que a esa hora sus familiares recibieron la primera llamada de los secuestradores, que les pidieron un rescate de 5 millones de pesos, informó Ciro Gómez Leyva en el noticiero Por la mañana.

El auto Yaris color blanco en el que viajaba Norberto, fue encontrado 20 minutos después en la calle Arenal, a dos cuadras de su casa.

Armando Martínez, rector de la Universidad del Pedregal, señaló que el error de las autoridades fue no haber activado los protocolos de emergencia cuando hallaron el vehículo, ya que policías no resguardaron el auto, permitieron que el primo se lo llevara a su domicilio, y le recomendaron que después hiciera la denuncia.

Por lo anterior, los tíos de Norberto denunciaron el hecho tres horas después de la primera llamada de los secuestradores, sin embargo, 14 minutos después pidieron a la Procuraduría no intervenir, debido a que recibieron una segunda llamada de los delincuentes.

Señalaron que negociaron con los secuestradores, y acordaron pagar un rescate de 500 mil pesos.

Oswaldo, primo de Norberto, fue el encargado de entregar el dinero; uno de los secuestradores le pidió que se dirigiera a un autolavado de la Calzada de las bombas, y le ordenó dejar el rescate dentro de una reja.

Esa fue la última llamada que recibieron los familiares, en la que también los secuestradores afirmaron que liberarían a la víctima, sin embargo, nunca apareció.

La procuradora, Ernestina Godoy, sospecha que, por el estado de descomposición del cuerpo de Norberto, habría sido asesinado la misma noche de su secuestro.


Like it? Share with your friends!