El lunes por la mañana, fueron encontrados los cuerpos boca abajo de Oscar Martínez, de 25 años y su hija Valeria de un año 11 meses, que murieron ahogados cuando intentaron cruzar el Río Bravo.
“Quería salvar a la niña y no pudo, quizá ahí fue donde el decidió irse con su hijita también me imagino que él dijo ‘hasta aquí llegué’ y decidió irse con su hijita” expresó Rosa Ramírez, madre de Oscar.
El Instituto del Migrante de Tamaulipas (IMT) informó que Oscar, su esposa Tania y su hija, así como un primo identificado como Milton, de 19 años, llegaron el domingo por la mañana a Matamoros donde les informaron que a partir del lunes podían iniciar su trámite de asilo en Estados Unidos, pero no quisieron esperar y decidieron atravesar el río.
De acuerdo con el acta de solicitud de entrega de cadáveres, a la que el noticiero Por la mañana tuvo acceso, Tania, de 21 años, declaró ante el Ministerio Público que decidieron cruzar el río a la altura de Puente Nuevo, alrededor de las dos de la tarde después de ir a comer.
“Mi esposo Oscar iba por delante cargando a la niña, yo iba detrás de ellos a una distancia como de un metro sobre los hombros de Milton cargando sólo una bolsa café colgada y unos papeles personales en bolsa color azul”.
La esposa de la víctima contó que ya estaban por llegar a territorio estadunidense, pero ella y Milton decidieron regresar a la orilla al ver agotado a su marido.
“Oscar traía a mi bebé en la espalda bajo su camisa, ya estábamos por llegar, pero él ya iba cansado porque el aire lo movía o hacía olas, y al ver que mi esposo estaba fatigado y tratando de nadar, me bajé de la espalda de Milton, me regresé como pude a la orilla del río, pero del lado mexicano, me alcanzó Milton también fatigado”, relató.