Masacre en Michoacán: la disputa entre el Cártel Jalisco Nueva Generación y Los Viagras


Aliados y rivales. Juntos sacaron a “Los Caballeros Templarios”; ahora protagonizan una guerra para hacerse del estado, donde este jueves aparecieron 19 cuerpos colgados y desmembrados
El infierno amaneció la mañana de este jueves en Michoacán, particularmente en Uruapan, donde los cuerpos de al menos 19 personas aparecieron ya sea colgados en un puente vehicular o descuartizados a lo largo de un boulevard.

Junto a los ultimados un mensaje los acompañaba donde se detallaba a los supuestos perpetradores, así como a la presuntas víctimas: el cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y “Los Viagras”, respectivamente.

El Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), encabezado por Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”, se atribuyó este jueves el asesinato de 19 personas cuyos cadáveres fueron abandonados en tres zonas del municipio de Uruapan, en el occidental estado mexicano de Michoacán.

Hasta el momento, el Servicio Médico Forense (SEMEFO) de Michoacán mantiene bajo su resguardo los 19 cadáveres, de los cuales seis están desmembrados. No han sido identificados.

De acuerdo con la fiscalía estatal, en uno de los puntos fue localizada una manta donde el CJNG se atribuyó la matanza y amenazó a Los Viagras, como se hace llamar el brazo armado del cártel de La Nueva Familia Michoacana.

Las autoridades han dicho que estos dos cárteles se disputan el control de las operaciones ilícitas en Michoacán y las zonas limítrofes con los estados de Guanajuato, Jalisco, Estado de México, Colima y Querétaro.

“Hay una pugna entre células que se atribuyen la pertenencia, o determinadas bandas delincuenciales, y se disputan el territorio para controlar las actividades relacionadas con la producción, distribución y el consumo de drogas”, dijo este jueves el fiscal de Michoacán, Adrián López.

El CJNG y de La Nueva Familia Michoacana buscan tomar el lugar que dejó el cártel de Los Caballeros Templarios que fue desarticulado, aunque no hasta su extinción, por la Comisión para la Seguridad y el Desarrollo de Michoacán, que instalo en 2014 el gobierno del entonces presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018).

La relación entre ambas bandas criminales es escabrosa, pasaron de una aplastante alianza a una sanguinaria guerra que ha disparado los asesinatos en tierras michoacanas.

La entidad era controlada por el narcotráfico, específicamente “Los Caballeros Templarios” emanados de “La Familia Michoacana” a quienes habían debilitado y desplazado de la entidad, junto a “Los Zetas”.

Sembradío, fabricación y trasiego de drogas, secuestros, extorsión, crímenes sexuales y demás delitos cometían “Los Templarios” en total impunidad.

Ante dicho escenario, en 2013 un grupo de pobladores decidieron levantarse en armas y sacar a los narcotraficantes de sus pueblos, Hipólito Mora y Juan Manuel Mireles lucieron como sus principales líderes en diferentes municipios, se autonombraron grupos de autodefensas.

Como fueron avanzando por los municipios michoacanos, más grupos aparecieron, cada uno independiente y, en el mejor de los casos, en comunicación con otros grupos de autodefensas. “Los Caballeros Templarios” se replegaban.

La detonación de las autodefensas provocó que el gobierno federal volteara a ver a Michoacán, creando la Comisión para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán, dejando a su cargo de esta a Alfredo Castillo, hombre cercano al entonces presidente Enrique Peña Nieto.

Así, durante 2014 algunos grupos de autodefensas junto al Gobierno Federal, realizaron operativos y protagonizaron enfrentamientos contra “Los Caballeros Templarios”, dejando a su paso la caída de sus dos principales líderes: Enrique “Kike” Plancarte y Nazario Moreno González, “El Chayo”.

Entonces, al frente de “Los Templarios” quedó Servando Gómez Martínez, “La Tuta”, quien tomó notoriedad por protagonizar videos y subirlos a redes sociales. Se convirtió en el hombre más buscado de México y por su cabeza el gobierno federal ofrecía 30 millones de pesos.

En los videos que “La Tuta” publicó en redes sociales, señaló a algunos líderes de autodefensas de estar vinculados con el crimen organizado y que incluso varios de ellos eran desertores de “Los Caballeros Templarios”.

Para Gómez Martínez los autodefensas más cercanos a Alfredo Castillo eran financiados por Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”, para, luego de desplazar a “Los Caballeros Templarios”, se hicieran del estado.

¿Quiénes eran los líderes de autodefensas más cercanos a Alfredo Castillo?, Estanislao Beltrán, conocido como “Papá Pitufo”; Luis Antonio Torres, alias “El Americano”; y los hermanos Sierra Santana, “Los Viagra”.

Mientras “Papá Pitufo” fue acusado de traicionar el movimiento y pactar con el gobierno federal, “El Americano” y “Los Viagras” fueron señalados ampliamente de ser parte del crimen organizado.

Los hermanos Sierra Santana habían formado parte de “La Familia Michoacana” antes de que se dividiera y nacieran “Los Caballeros Templarios”, mientras que “El Americano” formó “Los H3” o “La Tercera Hermandad”, una banda criminal.

“Los Viagra” son muy cercanos a José de Jesús Méndez Vargas, “El Chango Méndez”, quien se quedó al frente de “La Familia Michoacana” cuando la mayoría de sus líderes se fueron y formaron “Los Caballeros Templarios”.

El hijo de “El Chango Méndez” es Jesús Méndez, “El Chuchín”, compadre de “El Mencho”, a través de él habrían pactado y financiado, como lo señaló “La Tuta”, a los hermanos Sierra Santana para sacar a “Los Templarios”.

La ruptura con el gobierno federal se dio cuando los autodefensas liderados por “Los Viagras” realizaron un plantón en el Palacio Municipal de Apatzingán, estaban en contra de ser desarmados.

Elementos de la Policía Federal los desaojaron en enero de 2015, donde hubo una serie de enfrentamientos y presuntas ejecuciones extrajudiciales de lado de los uniformados dejando al menos 16 muertos en las autodefensas.

Al mes siguiente, “La Tuta” fue detenido, Alfredo Castillo transferido a la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade). Michoacán de nuevo fue olvidado.

“El Mencho”, junto con el CJNG, se hicieron de Michoacán aliados de “La Familia Michoacana”, “Los Viagras” y otros pequeños grupos locales. Las palabras de “La Tuta” se cumplían.

En 2015 un CJNG recién aparecido ante los medios demostraba su poderío, tiraba un helicóptero de la Policía Federal y dinamitaba rivales, mientras un mapa de la Administración para el Control de las Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) ya presumía la presencia del cártel en 10 estados.

Michoacán se convirtió en un bastión del CJNG, junto con Jalisco, Colima y Nayarit. La importancia de esta entidad era fundamental para “El Mencho” por diversos factores como el sembradío y trasiego de drogas, pero sobre todo por el control del puerto de Lázaro Cárdenas, principal entrada de mercancía legal e ilegal proveniente de Asia.

El CJNG, incursor de las drogas sintéticas como la metanfetamina y el fentanilo, necesita precursores químicos de Asia para fabricarlas, mismas que entran al país principalmente por el puerto de Lázaro Cárdenas.

La alianza que el CJNG había protagonizado con dichas bandas locales continuó. Incluso, en marzo del año pasado, cuando se reportó la detención de Jordyn Axel Villa, “El Yordin”, sobrino de “El Mencho”, fue señalado como miembro de “Los Viagras”.

La inspiración criminal del sobrino de “El Mencho” era Nicolás Sierra Santa, “El Gordo Viagra” uno de los líder fundadores de “Los Viagras”.

Sin embargo, en los últimos meses enfrentamientos, asesinatos, “narcomantas” y demás hechos violentos evidenciaron una ruptura de la alianza liderada por el CJNG.

“El Mencho” no solo rompió con “Los Viagras”, también con “La Familia Michoacana”, cártel que liderado por José Alfredo Hurtado Olascoaga, “El Fresa”, y Johnny Hurtado Olascoaga, “El Pez”, ayudó al CJNG de hacerse no solo de Michoacán, sino también de Colima, el Estado de México y partes de Guerrero.

Por si fuera poco, a esta disputa también se suman las células que aún quedan de “Los Caballeros Templarios”:

La banda de “El Tena”, que operan en Aquila, Coahuayana, Coalcomán de Vázquez Pallares; y la de “El Gallito”, con presencia en Tumbiscatío y Apatzingán.

“Los Tena” son liderados por Fernando Cruz Mendoza, “El Tena”, de quien se sabe formó parte de “Los Caballeros Templarios” desde sus años de auge criminal. Incluso, en 2014 el nombre de Cruz Mendoza apareció entre la lista de las cabecillas “templarias” que las autodefensas buscaban.

Mientras que la banda de “El Gallito” es liderada por Homero González Rodríguez. De él se sabe que es primo hermano de Nazario Moreno, “El Chayo”, fundador de los “Caballeros Templarios”.

La disputa por Michoacán es evidente en las cifras oficiales. Durante todo el 2015 se registraron 952 víctimas de homicidios dolosos, mientras que en solo el primer semestre de este 2019 los asesinatos suman 828 casos.

De enero de 2015 a junio de 2019, las víctimas total de homicidio doloso en tierras michoacanas suman 6 mil 334 casos.

Para “El Mencho” es vital no perder tierras michoacanas. De acuerdo con la DEA el líder del CJNG se esconde en la sierra en la zona limítrofe entre Colima, Jalisco y, precisamente, Michoacán.

Que le arrebataran esa plaza pondría en riesgo su libertad, por la que el gobierno mexicano ofrece 30 millones de pesos y el estadunidense 10 millones de dólares, de ahí la agresividad para no perder Michoacán.


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