La semana pasada, la Fuerza Aérea de Estados Unidos publicó un video de la última prueba realizada a un vehículo supersónico en la base militar de Holloman, Nuevo México.
El prototipo fue disparado sobre unos rieles paralelos al piso y alcanzó la velocidad de 10 mil 620 kilómetros por hora (ocho veces la velocidad del sonido).
El material es reproducido a dos velocidades distintas; la primera, en la que el ojo humano puede percibir el movimiento y; las segunda, en slowmotion (cámara lenta).
En ambos casos, el vehículo es imperceptible pues, al despasarse a 2.95 kilómetros por segundo, sólo se puede ver un destello de luz fugaz amorfo.
Este ejercicio forma parte de una campaña gubernamental para poder alcanzar la tecnología militar rusa o china.