Dos profesores de educación primaria y secundaria abusaron sexualmente de menores de edad en los municipios de Temascalapa y Ecatepec. Las autoridades confirmaron los delitos cometidos y cesaron a los sujetos. Durante cuatro y seis años no podrán dar clases.
También se iniciaron carpetas de investigación ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de México en contra de los dos maestros, aunque la institución no dio a conocer los avances sobre el proceso jurídico.
La suspensión de los individuos se realizó por la Secretaría de Contraloría del Estado de México a través del Órgano Interno de Control de la Secretaría de Educación.
Después de que las víctimas acusaron a los profesores, se realizaron procedimientos de responsabilidades administrativas y se concluyó que los implicados cometieron actos de abuso sexual, faltas de respeto y conductas violatorias de derecho .
Por protección a las víctimas no se informó su nombre ni se brindaron detalles de los ataques de los profesores. Tampoco se reveló la intimidad de los acusados.
Este año la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) informó que México es el primer lugar a nivel mundial en abuso sexual infantil. Según sus cifras, al año más de 4 millones de menores de edad son víctimas de este delito.
Sin embargo, estas cifras podrían ser mucho mayores. Según el Colectivo contra el Maltrato y Abuso Sexual Infantil, sólo uno de cada 100 casos son denunciados porque en la mayoría de las ocasiones los agresores pertenecen al seno familiar. Según información del Consejo Ciudadano de la Ciudad de México, 64% de los criminales son familiares, 8% vecinos, 7% profesores, y el resto se divide entre distintas personas cercanas a los infantes.
Pero en México se destina muy poco dinero a combatir el problema. El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) reportó que sólo 1% de los recursos del gobierno destinados a la los niños son dirigidos a prevención y protección de víctimas de abuso sexual y explotación; presupuesto que se quedan corto comparado con la gravedad del problema.
En mayo de este año un grupo de padres cerró la escuela primaria Niños Héroes en Iztapalapa, porque acusaban que un profesor había abusado sexualmente de un menor.
Las familias se colocaron en la entrada de la institución y no dejaron que los alumnos del turno matutino ni del vespertino ingresaran para tomar clases. Dijeron que desde dos meses antes habían interpuesto denuncias ante la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México y las autoridades de la escuela, porque uno de los maestros había atacado a un niño. Sin embargo, ni el gobierno capitalino ni los docentes les prestaron atención.
Un mes antes en la alcaldía Gustavo A. Madero fueron detenidos tres sujetos acusados de haber agredido sexualmente a menores de edad en la escuela República de Perú que se encuentra en la demarcación.
En este caso también los padres tomaron las instalaciones de la escuela y realizaron bloqueos en Circuito Interior, para que detuvieran al profesor de educación física de la primaria, después de que seis menores de edad lo acusaran de haber abusado de ellos.
Durante junio fue cesado un profesor de primaria en Querétaro por haber abusado sexualmente de alumnas y alumnos, según la Fiscalía General del estado.
Echavarri Lari, coordinador de la Unidad de Servicios para la Educación Básica del Estado de Querétaro, informó que en la actual administración ya habían separado de sus labores a ocho profesores por haber sido denunciados por agresiones sexuales.
Ante el problema, el funcionario declaró que propondría al gobierno federal que considerara realizar exámenes psicológicos a los docentes antes de ingresar a trabajar a as escuelas para evitar que continúen las agresiones en contra de los menores.