El expresidente de México, Enrique Peña Nieto, gastó un millón 74 mil 670 pesos en artículos de limpieza personal utilizados en solo un vuelo presidencial, realizado el 27 de octubre de 2017.
En ese vuelo, según dio a conocer el presidente Andrés Manuel López Obrador, la anterior administración pagó 70 mil 435 pesos por la supuesta adquisición de mil 265 piezas de gel para cabello de fijación extrema.
Estos fueron otros gastos que se hicieron para ese vuelo:
Mil 664 rastrillos: 47 mil 258 pesos.
Mil 247 piezas (pasta y cepillo de dientes): 41 mil 225 pesos.
486 perfumes de la marca Carolina Herrera para dama: 157 mil 852 pesos.
746 perfumes de la marca Carolina Herrera para caballero: 242 mil 300 pesos.
Mil 265 botellas de gel fijador para el cabello: 70 mil 435 pesos.
Mil 263 esponjas lustradoras: 36 mil 627 pesos.
Mil 215 cortauñas: 16 mil 208 pesos.
La otra cuenta que presentó es de 216 mil 804 pesos y corresponde a un vuelo presidencial realizado el 6 de julio de 2018.
Para ese vuelo se compraron
400 cajas de de papel higiénico blanco:181 mil 424 pesos.
70 cajas papel higiénico mini rollo blanco: 24 mil 360 pesos
100 galones de detergente neutro: 11 mil 020 pesos.
López Obrador indicó que todo esto lo manejaba el Estado Mayor Presidencial bajo la lógica de que no tenía obligación de transparentar esta información.
Al presentar los documentos con los gastos realizados, López Obrador indicó que es muy probable que en este caso y en otras compras que se hacían en el gobierno federal se hayan utilizado facturas falsas, lo mismo que en estados y municipios, pues era una práctica generalizada entre la población, pero “el mal ejemplo lo daba el gobierno”.
Tras señalar que estos asuntos los manejaba el Estado Mayor Presidencial y no tenían la obligación de presentar información y pruebas, solo daban cifras generales, enfatizó que “eso se terminó… se tienen que ir acostumbrando, por eso se tiene que convertir en delito grave la doble facturación y otros mecanismos de evasión de impuestos”.
En ese sentido confió en que el Congreso de la Unión resuelva este asunto de inmediato, ya que la falsificación de facturas creció en los últimos años, “se generalizó para evadir impuestos”, por lo que es necesario que la utilización de éstas sea catalogada como delito grave, al igual que la corrupción, el fraude electoral y el robo de combustible.
El jefe del Ejecutivo hizo un llamado a todas las dependencias federales, así como en estados y municipios, a que “antes de comprar insumos, equipos, revisen las bodegas, los almacenes, porque hay pueden tener mucho material de oficina y se puede ahorrar y no comprar por comprar, sobre todo en equipos caros”.