¿Por qué renunció Eduardo Medina Mora a la SCJN?


Eduardo Medina Mora, ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, presentó esta tarde su renuncia al cargo para el cual todavía le quedaban 11 años más del periodo de quince años para el que fue electo por el Senado en el año 2015.

El escrito de renuncia del ministro, de acuerdo al artículo 99 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, tendrá que ser aceptado por el Presidente de la República y luego enviado al Senado para su aprobación.

Lo hace en el contexto de las investigaciones que realiza la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda (SHCP) sobre sus cuentas y manejos financieros de los últimos años, en las que según información que recibió el gobierno mexicano de agencias financieras del Gobierno de los Estados Unidos, el funcionario judicial recibió transferencias financieras que no corresponden con sus niveles de ingreso reportadas en sus declaraciones patrimoniales.

La National Crime Agency del gobierno del Reino Unido logró detectar una transferencia de 2 millones 382 mil 526 libras esterlinas a la cuenta bancaria del ministro de la Suprema Corte de Justicia, Eduardo Medina Mora, informó el periodista Salvador García Soto para El Universal.

Según señaló García Soto, el dinero fue depositado al banco HSBC UK BANK de Londres y los movimientos se realizaron en los últimos dos años.

“Derivado de ese reporte, el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, documentó que entre 2016 y 2018, el ministro mexicano también recibió en sus cuentas de HSBC USA, 2 millones 130 mil dólares en los mismos años”, agregó el columnista.

De acuerdo a la información obtenida por el periodista, todas las transferencias fueron hechas desde el banco HSBC México y en total sumaron casi 102 millones de pesos, por mucho los ingresos que obtiene como ministro de la SCJN.

Ante esta situación, las autoridades del Reino Unido observaron y reportaron como ‘sospechosos’ los movimientos y transferencias a la cuenta del funcionario mexicano, fue por considerarlo una persona “políticamente expuesta”.

Eduardo Medina Mora fue designado en 2015 como ministro de la Suprema Corte, a propuesta del presidente Enrique Peña Nieto.

También ha sido director del Cisen, en el año 2000; secretario de Seguridad Pública en 2005, procurador general de la República en 2006, embajador de México ante el Reino Unido en 2009 y embajador de México en Estados Unidos en 2013.

El ex ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación calificó en su momento como falsa y dolosa la información difundida por el periodista Salvador García Soto.

Medina Mora precisó que la empresa Compusoluciones y Asociados es una empresa familiar, en la que su difunta esposa fue accionista, por lo que recibió dividendos y realizó transmisión de acciones, movimientos que fueron notificadas a las autoridades fiscales e incluidas en sus declaraciones como contribuyente.

Agregó que desde que inició su carrera como funcionario público, a finales del 2000, siempre ha hecho sus declaraciones patrimoniales en tiempo y forma.

Acusó que la nota de García Soto recoge hechos y datos falsos y tergiversa y descontextualiza otras informaciones.

Asimismo, dijo que las “calumnias y difamaciones de las que he sido objeto no afectarán de modo alguno el ejercicio imparcial e independiente de mis funciones constitucionales como ministro”.

Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que Estados Unidos ya había notificado a la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda sobre el caso del ex ministro de la Suprema Corte, aunque -aclaró- eso no significa que sea culpable.

“Hay información del gobierno de Estados Unidos, ya lo notificaron a la Unidad de Inteligencia Financiera, pero eso no significa que sea culpable. Son indicios. Es una información que tiene la oficina de Inteligencia Financiera, solicitada y aportada por el gobierno de Estados Unidos”, dijo.

Al ser cuestionado sobre la información del columnista Salvador García Soto sobre transferencias irregulares del ministro en el extranjero por 103 millones de pesos, el mandatario detalló que si hay una denuncia en Estados Unidos “seguramente va a llegar (a México) para que se presente en este caso a la Fiscalía General o al consejo de la judicatura”.

El presidente abrió la puerta a la posibilidad de una denuncia en México, si es que la Fiscalía o el gobierno lo considera con pruebas suficientes.

“En el caso de nosotros la actitud y el criterio es que todo lo que nos llega de ‘lavado’ de dinero o enriquecimiento ilícito, todo, se canaliza a la Fiscalía General de la República. Si se considera se presenta denuncia”, afirmó.

El jefe del Ejecutivo Federal aclaró que en todos los casos se da a conocer la información, no se guarda nada, “no se tapa nada, no hay impunidad para nadie, eso no significa que sean culpables”.

“Defiendo, que sin afectar la dignidad de las personas, estos casos se ventilen. Es que el colmo, lo peor de todo en el período neoliberal es que no se perdía ni siquiera la respetabilidad”, externó.

Según Soto, Medina Mora también ha operado a favor de su amigo y socio el publicista y ex vicepresidente de Televisa, Alejandro Quintero, quien desde 2006 y hasta la pasada elección presidencial de 2018, se le ubica como el operador de las “campañas negras” enderezadas en contra del actual presidente Andrés Manuel López Obrador.

Una vez que la UIF congeló las cuentas de Alejandro Quintero, el aún ministro operó ante jueces federales para que ordenaran el desbloqueo de algunas de las cuentas de su amigo.

También ayudan con ese tema a Quintero el ex director del CISEN en el pasado, Alberto Bazbaz, y el ex consejero electoral del IFE, Arturo Sánchez Gutiérrez.

 Para desbloquear sus cuentas, de las que había incluso pedimentos del FBI y de la DEA, el equipo de Quintero-Medina exhibieron en el juzgado los nombres de los agentes encubiertos norteamericanos involucrados en la investigación, algo que nunca les perdonaron en las respectivas agencias de los Estados Unidos.

El periodista y columnista de El Unviersal también dice que el ministro también dejó de ser cuidadoso en sus operaciones desde la Corte y la presunción de varios “negocios” no sólo detonaron investigaciones internas, sino que lo confrontaron y enemistaron con otros ministros.

Un ejemplo de esto fue haber subido un engrose de la Segunda Sala de la SCJN para descongelar cuentas bancarias, antes de que fuera firmado y saltándose varias tesis previas en el Seminario Judicial.

Esta publicación irregular, que hizo el 31 de mayo, permitió que en el par de días que estuvo vigente la disposición, su cercano amigo, el abogado Juan Collado, pudiera casualmente mover 10 millones de euros de sus cuentas.

Un mes después de aquella operación que le facilitara el ministro Medina Mora, Collado sería arrestado por la Fiscalía General de la República y encarcelado por acusaciones de lavado de dinero en la Caja Libertad.

Por todo ello, y para evitar un desgaste familiar, un desgaste a la Corte e incluso arriesgarse a ir a prisión, es que el ministro Medina Mora habría preferido dejar su cargo 10 años antes de terminar su periodo; aunque también la parte médica sea en parte cierta, porque según cercanos al funcionario, sus visitas al médico se volvieron recurrentes en los últimos meses, debido al estrés que padece”, agregó el periodista.

Cabe recordar que acudió como invitado a la boda de la hija del abogado Juan Collado y, según García Soto, esa fue la gota que derramó el vaso para Medina Mora y para muchos otros de los invitados a aquel polémico evento.


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