A través de su cuenta de Twitter, una joven identificada como Bitya expuso la negligencia de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJ-CDMX) para atender una denuncia por acoso, intento de secuestro y agresiones en su contra, por parte de dos hombre cerca de la estación Mixcoac del Metro.
De acuerdo con el relato de Bitya, hace unas semanas cuando iba caminando cerca de dicha estación, fue víctima de un ataque por parte de dos hombres de entre 35 y 40 años de edad. Los responsables estacionaron una camioneta, se bajaron y comenzaron a golpearla para que se subiera al vehículo.
Testigos de la agresión evitaron que Bitya fuera subida al auto, y los dos involucrados fueron trasladados al Ministerio Público. Desde ese momento, la joven comienza a contar el proceso que realizó para continuar con su denuncia: desde exámenes médicos hasta la respuesta de “vuelve mañana”.
Desde un inicio, el único delito que se les imputó a los dos hombres fue el de acoso, a pesar de que Bitya acudió a denunciar con los golpes que había recibido en su rostro, brazos y costillas. En la audiencia que se realizó este 26 de diciembre, de los tres delitos reportados, sólo procedió el de acoso y los agresores recibieron como sanción una multa.
“El intento de secuestro fue denegado por falta de pruebas, la agresión porque son heridas que no duran más de quince días, La orden de restricción que solicité me fue negada por falta de motivantes. Todo esto bajo la famosa y pedida ‘alerta de género’”.
Bitya
Bitya también dijo que ha recibido amenazas por parte de los hombres que denunció y por ello, hizo públicos sus nombres. Ella relató su experiencia para denunciar la ineficacia de las autoridades capitalinas, “la violencia judicial, la falta de tacto y empatía” en este tipo de procesos.
El caso de Katsuko
El caso de Bitya se suma a las denuncias realizadas por decenas de usuarias en redes sociales de intento de secuestro en la CDMX. Uno de los más recientes es la denuncia realizada por una joven llamada Katsuko, quien aseguró que el posible responsable fue liberado por negligencia de las autoridades.
La joven de 20 años narró que luego de salir de trabajar en la alcaldía Coyoacán, cerca de las 10 de la noche, su novio le solicitó el servicio de Uber para poder rastrear el viaje. Enseguida, el chofer comenzó a realizarle preguntas que la incomodaron.
Sin embargo, los agentes agregaron que no había nada que imputarle al presunto secuestrador y solo podrían procesarlo si hubiese cambiado "drásticamente de ruta".
— Ángel Nakamura (@angelnl87) November 28, 2019
Luego la joven relató que el conductor traía unos guantes de látex y que, inmediatamente, comenzó a acelerar por la avenida Río Churubusco cuando la ruta marcaba continuar la lateral hacia Eje Central. Luego de que el conductor diera un frenón, la joven pudo saltar del vehículo.