Sacerdotes de la congregación Legionarios de Cristo eran enviados a México después de ser identificados como abusadores de niños y adolescentes en Estados Unidos, aseguró Dan McNevin en entrevista con Notimex.
Miembro de la Red de Sobrevivientes de Abusos por parte de Curas (SNAP, por sus siglas en inglés), McNevin comentó que ese es un problema poco abordado, ya que México les deja impunes por el poder que representa, aún hoy, la Iglesia católica. SNAP, que tiene su base en Estados Unidos, calcula que el país vecino de éste se encuentra a 50 años de distancia de la justicia estadounidense.
Actualmente existen muy pocos reportes de los abusos cometidos en el pasado, subrayó McNevin. En promedio, las víctimas sufrieron a los pederastas entre los 11 y 15 años de edad, pero denuncian aproximadamente a los 65, ya sea por pena o por incomodidad. Por ello, faltan cerca de unos 40 años para reconocer más casos, apuntó el integrante de SNAP.
Aseguró que últimamente más personas entienden que estos abusos son reales y fueron cometidos por sacerdotes o miembros de la iglesia, así como que, una vez las listas de nombres sean publicadas, habrá menos vergüenza entre las víctimas y podrán iniciar o completar sus procesos de denuncia.
McNevin aconseja que las personas que sufrieron estos abusos lleven sus casos a las cortes civiles correspondientes. No obstante, y, sobre todo, exige que la iglesia presente los nombres a la policía en cuanto tenga conocimiento de los casos, para procurar el ejercicio de la justicia.
En tal sentido, publicó una nota en las redes de SNAP donde apunta que el promedio que los Legionarios de Cristo transparentaron del número de abusadores entre sus filas se encuentra apenas por debajo de los datos de sólo las divisiones de Australia y el estado de Pensilvania.
SNAP manifestó que no tolerará ni permitirá más abusos, por lo que se encuentra en campaña permanente para evitarlos y también para ayudar a quienes ya los sufrieron, sin importar en qué momento de sus vidas sucedieran.