El Subsecretario de Relaciones Exteriores para América Latina y el Caribe, Maximiliano Reyes Zúñiga, informó que la dependencia ya tiene listas aeronaves en caso de una salida masiva de mexicanos de Bolivia, esto luego de que esta mañana la Presidenta interina de dicho país, Jeanine Áñez Chávez, declarara “persona no grata” a la Embajadora María Teresa Mercado Pérez.
“Tenemos preparado un dispositivo con aeronaves, por si es necesaria una salida masiva [de connacionales]”, dijo Reyes Zúñiga en entrevista para Aristegui Noticias.
El funcionario informó que Bolivia alberga aproximadamente entre 8 y 10 mil mexicanos y precisó que hasta el momento no hay reportes de agresiones contra ellos y realizan sus actividades con normalidad, pero reconoció que como “una conducta precautoria ante la incertidumbre” algunos connacionales decidieron dejar el país.
Reyes Zúñiga aseguró que México ya recibió la oferta de países vecinos a Bolivia para usar sus aeronaves.
“Incluso tenemos la oferta de países amigos, países vecinos a Bolivia, que nos han ofrecido aeronaves nacionales para poder hacer un dispositivo de evacuación si es necesario”, dijo.
La declaración del Gobierno de Bolivia estuvo acompañada de un plazo de 72 horas para que la Embajadora dejara el país, el llamado lo hizo también para la encargada de negocios de la Embajada española, Cristina Borreguero, y al Cónsul de ese país, Álvaro Fernández.
Pese al llamado de la administración boliviana, Maximiliano Reyes defendió que México buscará mantener el diálogo. En entrevista con Milenio dijo que el Gobierno federal no busca aumentar la tensión entre ambas naciones, “No quisiéramos llegar a la ruptura de relaciones”, dijo.
En ese sentido se pronunció Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, quien en conferencia reiteró su compromiso con mantener la cercanía diplomática con Bolivia.
“Nosotros, hasta ahorita la Secretaría no tiene la intención de romper relaciones diplomáticas con Bolivia y va a continuar relaciones”, expuso.
Por su parte, la Presidenta interina de Bolivia justificó su decisión ante la prensa, dijo que la tomó “por lesionar gravemente la soberanía del pueblo y Gobierno”. “Bolivia no es colonia de nadie, la democracia y el Gobierno constitucional se respetan”, agregó.
Los dos países mantienen una constante tensión diplomática desde que el ex Presidente Evo Morales fue acogido en el país norteamericano tras renunciar al poder el pasado noviembre y denunciar un golpe de Estado para derrocarlo.