A base de engaños, Alejandro convenció a una menor de 14 años para que se encontrara con él en un cibercafé de San Juan Teotihuacán, Estado de México. Ese día, la llevó hasta su casa y la obligó a tomar sus documentos y pertenencias para llevársela durante nueve días, en los que abusó de ella en repetidas ocasiones.
Alejandro fue detenido en febrero y 10 meses después es sentenciado a 176 años seis meses de prisión por el delito de secuestro agravado.
Este día, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJ) informó que un representante social de la dependencia acreditó a participación de Alejandro Benito Cortes Hernández en el delito de secuestro con el propósito de causar daño a una persona privada de la libertad con la agravante de ser la víctima menor de edad.
De acuerdo con la FGJ los hechos ocurrieron el 29 de enero cuando la víctima, de 14 años, acordó una cita con el sentenciado en un cibercafé; posteriormente el hombre acompañó a la menor de edad a su casa y ahí la obligó a llevarse sus documentos y su ropa para que se fuera con él, amenazándola con hacerle daño a su familia en caso de no acceder.
Fue entonces cuando Alejandro se llevó a la víctima a un domicilio en el que mantuvo cautiva a su víctima nueve días, durante los cuales abusó sexualmente de ella y la mantuvo incomunicada.
El hombre fue detenido por las autoridades en el mes de febrero, en el lugar en el que tenía al menor privado de su libertad, el barrio Purificación en San Juan Teotihuacán, Estado de México.
Una vez que el hombre fue aprehendido, fue presentado ante las autoridades correspondientes, quienes dictaron la sentencia de 176 años y seis meses.
Un hecho similar ocurrió el pasado 13 de septiembre en el estado de Puebla, cuando José Raúl “N” fue detenido por autoridades acusado de violar a su prima de nueve años.
De acuerdo con la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla, José Raúl fue detenido en la colonia Bosques de San Sebastián, por el delito de violación equiparada.
“De acuerdo con la denuncia presentada en 2009, José Raúl N. alias “El Panda” y primo de la víctima, aprovechó que la menor se quedó sola en el domicilio donde ambos vivían en la colonia Los Pinos de la ciudad de Puebla.