A partir del primer día de este 2020 los mercados, tiendas de autoservicio y otros locales de la Ciudad de México tienen prohibido dar bolsas de plástico a sus clientes por las modificaciones hechas al artículo 25 de la Ley de Residuos Sólidos de la capital.
La medida ha sido recibida con optimismo por parte de los capitalinos, pues sobra decir que beneficiará al medio ambiente a largo plazo.
La prohibición de las bolsas de plástico en esta región del país ha afectado a sus productores, aunque las personas que se desempeñan como empacadores en supermercados también se han quedado sin materia prima para llevar a cabo para su trabajo.
¿Qué pasará con los empacadores?
Cabe destacar que los empleos de los empacadores no corren peligro, pues las personas que asistan a hacer compras pueden llevar bolsas de tela o pedir que sus cosas sean guardadas en cajas.
Si alguien se olvida de su bolsa y no hay cajas, puede terminar por adquirir una bolsa de tela en el supermercado; muchos establecimientos ofertan este artículo con un costo de entre 10 y 18 pesos.
Otra opción que han tomado los ciudadanos de la CDMX es que los empacadores echen todo al carrito para después vaciar las cosas al interior de sus vehículos.
Respecto a las bolsas para fruta y verdura, se ha optado por utilizar unas que sean biodegradables o especiales para transportar los alimentos más delicados.