Ixchel: la mujer de hace 10 mil años; y una vida llena de sufrimiento


Los restos de Ixchel se encuentran en una cueva inundada en la península del Yucatán.

La caverna ha guardado durante 10,000 años los restos de Ixchel. Ese es el nombre con el que ha sido bautizado el esqueleto de una joven prehistórica, de 1,64 metros de altura, que terminó su vida de manera no muy agradable, aquejada de una infección bacteriana y con varios traumas en la cabeza.

Descubiertos por un equipo internacional, dirigido por geocientíficos de la Universidad de Heidelberg (Alemania), los restos considerablemente bien conservados poseen unas características físicas que se distinguen de otros grupos americanos, lo que puede arrojar luz sobre la historia de los primeros habitantes del continente.

Cráneo

El esqueleto del Pleistoceno fue descubierto cerca de la ciudad de Tulúm a unos ocho metros de profundidad en agua dulce y a 1.141 metros de la entrada de la cueva de Chan Hol, un cenote inundado como resultado del calentamiento global y el aumento del nivel del mar hace aproximadamente 8.000 años.

Los esqueletos de Tulum ofrecen una valiosa información arqueológica. Exhiben características craneales de cabeza redonda -mesocefálicas-, diferentes a la morfología de cabeza larga -dolicocefálica- de los paleoindios del centro de México y América del Norte.

Ixchel, llamada así por la diosa maya de la fertilidad, la sabiduría y la medicina, no es diferente.

Para los investigadores, la forma de la cabeza es una indicación de que dos grupos morfológicamente diferentes de paleoindios vivieron en Estados Unidos al mismo tiempo.

Pudieron llegar al continente americano desde diferentes puntos geográficos de origen.

Pero, como escriben en la revista PLOS ONE, también cabe la posibilidad de que un pequeño grupo de colonos tempranos viviera aislado en la península de Yucatán y desarrollara una morfología del cráneo diferente en un corto período de tiempo.

La historia de los primeros asentamientos de las Américas resultaría, por lo tanto, más complicada y puede remontarse antes de lo que comúnmente se cree.

La triste vida de Ixchel

Los últimos días de vida de Ixchel estuvieron llenos de sufrimiento, pero casi 10.000 años después de su muerte parece que al menos no fue en vano.

Esta mujer, de unos 30 años y 1,64 m de estatura, vivió hacia el final de la más reciente Era de Hielo en la región de Tulúm, en la península de Yucatán en México.

“Su cráneo tiene varias heridas, lo que significa que alguien le pegó muy fuerte y le fracturó el cráneo”, le dice a BBC Mundo Wolfgang Stinnesbeck, profesor del Instituto de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Heidelberg en Alemania y autor principal de la investigación.

Los investigadores también descubrieron que posiblemente Ixchel sufría una infección bacteriana que le causó severas alteraciones de sus huesos del cráneo.

Como si fuera poco, también tenía caries, quizás debido a una dieta alta en azúcar.

Pero no solo el deterioro de su salud revela cómo era la vida en ese tiempo.


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