Legionarios ofrecen 300,000 pesos a familias para callar sus violaciones


Los abusos sexuales cometidos por legionarios fueron negados durante décadas. Ahora avanzan investigaciones en contra de varios representantes de esta organización religiosa, además de que la autoridad fiscal mexicana ya los investiga por lavado de dinero. Con Marcial Maciel a la cabeza, este grupo abusó sexualmente de miles de niños en todo el país. Los sobornos para ocultar las violaciones eran constantes.

Una madre asegura que se le ofrecieron 16,300 dólares para que su hijo negara haber sido violado por un cura de los legionarios de Cristo. El testimonio deja ver una campaña de protección e impunidad para los sacerdotes pederastas dentro de la organización. Queda confirmado que la extorsión fue parte clave para tener en silencio toda una estructura de violaciones a menores de edad durante décadas.

Todo apunta que los legionarios querían evitar más escándalos que los llevaran ante la justicia. Este caso en particular se revisa aún en Milán, Italia, en donde enviados especiales del Vaticano hablan hasta ahora con familiares de las victimas de Maciel y sus cercanos. Los altos mandos legionarios tardaron 50 años para aceptar que dentro de su organización existen sacerdotes pederastas (algo que los mantiene con una pésima imagen pública).

La organización mexicana, a pesar de todo, asegura que los casos fueron pocos.

Se declara inocente

El problema para ellos es que este testimonio se mantiene un juicio italiano clave para castigar a los responsables. Y fue en este mismo caso en donde se intentó comprar a los familiares de la víctima para que se retractara de toda su declaración para eximirlos (la víctima fue abusada, según su madre, a los doce años de edad). El sacerdote acusado de pederastia es el mexicano Vladimir Reséndiz Gutiérrez.

La protección especial a estos sacerdotes pederastas venía desde lo más alto de los legionarios de Cristo. Según la propia organización, el sacerdote Vladimir Reséndiz se ha declarado inocente de todas las acusaciones en su contra. Los abusos sexuales se habrían cometido en el 2011, contando con protección especial por parte de la sede legionaria en Roma. La iglesia católica ha prometido castigos más duros en contra de sacerdotes pederastas, pero los avances son lentos y cargados de extorsiones.


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