Un enfermero de la Cruz Verde “Mario Rivas Souza” fue privado de la libertad junto con su hijo mayor por un grupo de encapuchados, quienes, al parecer, se equivocaron de objetivo.
El incidente se dio el jueves, minutos antes de las 6:00 horas, en Abasolo 136, en la Colonia General Real, en Guadalajara.
En el lugar había siete personas de la misma familia, incluyendo mujeres y un bebé, que fueron obligadas a tirarse al piso en medio de la oscuridad.
Tras preguntarles “dónde estaban las armas” y buscar y no encontrar nada, los encapuchados exigieron que les dijeran cómo se accedía a la casa de arriba, el 136 A.
Martín Montes, el enfermero, y sus parientes no conocían a sus vecinos, pues el lugar era habitado y deshabitado frecuentemente.
Cómo se sube uno a la otra casa’, (le preguntaron). Él estaba completamente aturdido, dormido aún. Él nomás volteaba y los veía.
“Él no contestó y en ese momento le dieron un cachazo”, narró el familiar.
Tras varios minutos, los hombres comenzaron a retirarse, pero uno de ellos -de último momento- decidió llevarse a Martín y a su hijo, Martín Bonifacio Montes, de oficio veterinario zootecnista.
Las víctimas, afirmó el pariente entrevistado, no tenían problemas con nadie.
El viernes, el Congreso de Jalisco avaló duplicar la multa por atentar contra personal de salud, en la que se prevé hasta cárcel a quienes causen lesiones a la víctima.
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— NoticiaMx (@NoticiaMex) April 27, 2020