Sexoservidoras son obligadas a hacer gargaras y bañarse con cloro por coronavirus


Los niveles de violencia dirigida hacia mujeres y niñas en situación de prostitución se han agudizado en el contexto de la pandemia por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2, al grado de ser obligadas a desinfectarse con cloro mediante baños o haciendo gárgaras, denunciaron las abolicionistas feministas mexicanas.

Además, señalaron que la trata de mujeres y la explotación sexual aumentaron en Puebla y Tlaxcala. De acuerdo con el “Pronunciamiento respecto a la situación de las mujeres y niñas en prostitución y adhesión a la marcha abolicionista europea”, las abolicionistas denunciaron que en el caso de las mujeres en poder de las agencias de acompañantes son “explotadas a dar espectáculos eróticos por internet” y a “bañarse con cloro, hacer gárgaras con productos desinfectantes”.

La pandemia ha provocado, también, el retorno de tratantes y proxenetas extranjeros a Tlaxcala, trayendo consigo a las mujeres explotadas en Nueva York para continuar operando en Puebla y Tlaxcala, en donde testimonios señalaron que “si no mueren de Covid-19, mueren de VIH-Sida”, indicaron.

Además, ante la decisión de los gobiernos estatales de cerrar hoteles, las mujeres que vivían en dichos lugares donde eran o son explotadas “fueron lanzadas a la calle”. Al respecto, las abolicionistas dijeron que las autoridades lo vieron como error y les permitieron la entrada; sin embargo desconocen sí ellas continúan ofreciendo servicios o sólo se alojan.

Por ello, organizaciones de la sociedad civil exigen al gobierno federal y a los gobiernos estatales otorgarles fondos para que las mujeres satisfagan necesidades básicas; así como garantizarles opciones dignas de salida y reconstruyan sus proyectos de vida ante la posible depresión económica que se aproxima.

En el pronunciamiento firmado por más de 100 académicas, miembros de colectivas y organizaciones de la sociedad civil, enfatizaron la urgencia de no dejar el auxilio en medidas de reducción del daño, pues éstas han sido “usadas para beneficio de los proxenetas, sobre todo cuando ha habido un apoyo económico de por medio”. Además, tales políticas de reducción minimizan “los efectos económicos del confinamiento, los riegos de salud en las mujeres prostituidas”, lo que las deja en permanente violación a sus derechos humanos.

Y es que en México 99 por ciento de las mujeres, niñas y adolescentes fueron captadas por mafias de tratantes y proxenetas por los contextos de pobreza y violencia sufridos previo a la trata. Por lo que urgieron la creación de una ley abolicionista, basada en el modelo nórdico el cual prohíbe pagar por sexo, ya que este fenómeno ha sido “tratado con ligereza” al calificarlo como “trabajo sexual” por las autoridades. “La prostitución no es ni sexo ni trabajo y representa un constante peligro para las mujeres que son explotadas en esta actividad ilícita”.


Like it? Share with your friends!