A dos años del triunfo electoral de morena, la senadora Citlalli Hernández Mora explicó que la falta de condiciones para realizar asambleas distritales en plena pandemia del COVID-19 y la judicialización de los procesos internos, han detenido el proceso de renovación de la dirigencia nacional del partido.
Durante una transmisión en vivo desde su página oficial de Facebook, la legisladora habló sobre el proceso de judicialización por el que atraviesa actualmente el partido morena y describió lo que ha pasado en los últimos meses al respecto. Dijo no acompañar la visión de quienes han entorpecido la vida de dicha organización política, al impugnar todas las decisiones que se han ido tomando rumbo al cambio de dirigencia.
“Quienes estábamos desde el inicio en morena, siempre tuvimos claro que no queríamos que nadie se metiera en la vida interna de nuestro movimiento, sobre todo, instituciones electorales con las que tenemos una historia de resistencia”, señaló.
Asimismo, reiteró que la discusión que ha generado polémica al interior es lo señalado en la sentencia emitida por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), para que la renovación de la presidencia y la secretaría general del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de morena se lleve a cabo a través del método de encuesta abierta, sin embargo, a juicio de la legisladora, la discusión real torna alrededor de “si se violentan los estatutos o se respeta la sentencia del Tribunal en el marco de nuestros estatutos y, a la vez, se respetan los derechos de la militancia”.
En ese sentido, respaldó la convocatoria ya emitida por el CEN, que establece el proceso como lo marca el estatuto (que inicia con asambleas distritales y termina en el Congreso Nacional), pero también involucra la encuesta abierta a la militancia. Asimismo, llamó a Alfonso Ramírez Cuéllar, presidente de morena, a defender a la militancia y no permitir que se genere una contienda desleal donde la militancia no mediatizada pueda ser excluida en su derecho de elegir y ser elegido.
“morena no puede permitir convertirse en un partido político más donde un grupo de facciones decidan las dirigencias internas y las candidaturas próximas; morena tiene que mejorar sus procesos, los estatutos deben reformarse a la nueva realidad interna, pero no es el momento de dar esa gran discusión ya que tenemos a la vuelta de la esquina el proceso electoral de 2021 y necesitamos cerrar filas en torno a lo que nos une y no abrir cada vez más la brecha entre lo que nos divide.”
Por ello, considera que la discusión debe enfocarse en no permitir que se violente la institucionalidad de morena y los estatutos del partido que, a pesar de acatar la sentencia del Tribunal, no se transgredan las decisiones democráticas con las que se ha buscado construir este partido-movimiento. Advirtió que hacer lo contrario, violentaría garantías y derechos de las y los filiados.
La senadora por Morena hizo un llamado a combatir los viejos vicios de la política tradicional, en la que los partidos políticos designan a su dirigencia y candidatos por un acuerdo de cúpulas y unos cuantos dirigentes. Afirmó que la esencia de la construcción de los estatutos de morena busca democratizar la vida interna de esta organización política y que sea la militancia la que participe y forme parte de las decisiones internas.
Además de pronunciarse a favor de la encuesta abierta a la militancia y pedir el respeto al estatuto, reiteró que en efecto morena es una herramienta del pueblo de México y en ese sentido, se debe abrir rumbo al 2021 una gran alianza con movimientos sociales y permitir que la calidad de las candidaturas sea más acorde a “nuestros principios y proyecto”; reconoció que en 2018 muchas alianzas fueron “males necesarios” para llevar a la presidencia a Andrés Manuel López Obrador a la presidencia.
Se necesita es un partido consolidado y fuerte para 2021, caminando con base al proyecto de nación y en la defensa de la Cuarta Transformación, no un partido que repita las decisiones que llevaron a su final a otras organizaciones políticas.