¿Qué contiene la Coca-Cola de 600?


• Contiene 12½ cucharadas cafeteras de azúcar, lo que cubre de 180 a 252% de lo que un adulto debe de consumir para todo el día, de acuerdo con la Asociación Americana del Corazón.

• Si un niño consume una botella de 600 mililitros de Coca-Cola (el tamaño más consumido de este producto) está ingiriendo del 315 a 420% de la azúcar máxima tolerada para todo el día.

• Contiene Caramelo IV, colorante asociado al riesgo de padecer cáncer.

18 diciembre 2013. No te dejes engañar por las campañas de publicidad de Coca-Cola, que establecen vínculos afectivos con el consumo de su producto.

Observa la radiografía con la que la nutrióloga Xaviera Cabada, coordinadora de Salud Alimentaria de El Poder del Consumidor, nos desentraña las verdaderas características y el valor nutricional de este producto.

Coca-Cola (botella de 600 ml.):

Azúcar:
63 gramos por porción de 600 mililitros, lo cual equivale a 12½ cucharadas cafeteras* de azúcar (de acuerdo con el sistema mexicano de equivalentes, una cucharada cafetera en México es de cinco gramos), lo que cubre de 180 a 252% de lo que un adulto debe de consumir para todo el día, de acuerdo con la Asociación Americana del Corazón, pues este organismo indica que la cantidad de azúcar máxima tolerada para un adulto es de cinco a siete cucharadas cafeteras de azúcar para todo un día (circ.ahajournals.org/content/Dietary Sugars Intake and Cardiovascular Health: A Scientific Statement From the_.pdf+html).

Si un niño consume una botella de 600 mililitros de Coca-Cola está ingiriendo del 315 a 420% de la azúcar máxima tolerada para todo el día, ya que un niño no debe consumir más de tres a cuatro cucharadas cafeteras de azúcar diarias, de acuerdo con la Asociación Americana del Corazón.

Por supuesto, hay un gran porcentaje de niños y niñas en el país que se toman una botella completa de 600 mililitros de Coca-Cola (pues se trata del tamaño más consumido) o inclusive hasta más.

Es importante mencionar que el hecho de que los niños y niñas estén tomando refrescos es un problema de salud pública y no tanto una responsabilidad de los padres o de los mismos niños.

Existen comunidades en el país en dónde no hay acceso a agua potable, pero sí hay acceso a una gran cantidad de refrescos, especialmente Coca-Cola.

El consumo excesivo de azúcar, especialmente de forma líquida, provoca alteraciones en el organismo.

Además de diabetes, el consumo habitual de cantidades tan elevadas de azúcar se ha asociado con padecimientos como: hipertensión, cardiopatías, dislipidemias, pancreatitis, obesidad, disfunción hepática y adicción.

Sodio:
119 miligramos.

Se ha visto que la industria de alimentos y bebidas utilizan el sodio como ingrediente para dar mayor palatabilidad a los productos.

En ocasiones también se utiliza para diluir el sabor intensamente dulce de los azucares que contienen.

Además, se ha estudiado que la combinación de azúcar, sal y/o grasa produce una sensación tan placentera que a largo plazo genera adicción (books.google.com.mx/The End of Overeating: Taking Control of the Insatiable_).

Colorantes:
Caramelo IV, el cual se elabora con amonios y sulfuros que al calentarlos se producen unos supbroductos llamados 2-metilimidazol y 4-metilimidazol (2-MI y 4-MI), los cuales se ha demostrado causan cáncer.

La OEHHA (Oficina de Asesoría para los Riesgos de Salud Ambiental, que pertenece a la Agencia de Protección Ambiental de California) ha propuesto que la cantidad máxima que se puede ingerir de estos subproductos no debe superar los 29 ug.

Sin embargo, una lata de Coca-Cola contiene poco más de 130 ug., que representa más del 800% de lo recomendado (www.cspinet.org/new/FDA Urged to Prohibit Carcinogenic “Caramel Coloring”.html).

En California se llevó a cabo la regulación de este colorante, donde las empresas que utilicen mayores cantidades del ingrediente a lo establecido tendrán que colocar en su producto una leyenda precautoria estableciendo los riesgos al cáncer ante la exposición del ingrediente.

Después de la regulación se observó que las Coca-Colas de California contienen mínimas cantidades de 4-MI, mientras que en otras partes del mundo no.

En el caso de México, la cantidad es de 147 ug. cuando en california es de 4 ug. (www.cspinet.org/new/Tests Show Carcinogen Levels in Coca-Cola Vary Worldwide.html).

Ingredientes:
Agua carbonatada, “azúcares” y “concentrados Coca-Cola”.

El segundo ingrediente es “azucares”, que de acuerdo con la Norma Oficial de Etiquetado (NOM-051) cuando en la lista de ingredientes se coloca “azúcares” quiere decir que puede ser cualquier endulzante que no es azúcar de caña o una mezcla de azúcar de caña con otros endulzantes. En tanto que cuando se establece “azúcar” quiere decir que es solamente azúcar de caña.

En este caso, dado a que se establece “azúcares” quiere decir que contiene otro tipo de endulzante aparte del azúcar de caña. Podría ser jarabe de maíz o jarabe de maíz de alta fructosa, el cual proviene de maíz transgénico.

Por otro lado, se ha visto que el jarabe de maíz de alta fructosa tiene mayores impactos en el metabolismo que el azúcar de caña. Esto es por sus altas cantidades de fructosa, que pueden variar hasta un 65%.

El tercer ingrediente es “concentrados Coca-Cola”, que nadie sabe qué contiene.

Aunque en la lista de ingredientes no establecen que contiene ácido fosfórico, se han hecho estudios de análisis bromatológicos que lo han determinado.

El ácido fosfórico no permite una buena fijación de calcio en los huesos y a la vez extrae el calcio de los mismos.

Etiquetado:
El etiquetado frontal es sencillo. Contiene el nombre y logotipo de Coca-Cola de color blanco con el fondo rojo. El líquido da una apariencia de color negro.

En la derecha superior se observan las calorías totales, las cuales son 252, en formato de GDA, un tipo de etiquetado propuesto por la misma industria de bebidas y alimentos, para mostrar la información nutrimental de los productos, según ellos, de una manera más “sencilla”. Sin embargo, el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) comprobó que dicha forma de presentar la información es engañosa y confusa. Incluso, en un estudio que se realizó con estudiantes de nutrición se observó que tan sólo el 1.8% de los estudiantes pudo leer correctamente dicho tipo de etiquetado [Stern D, Tolentino L y Barquera S. Revisión del etiquetado frontal: análisis de las Guías Diarias de Alimentación (GDA) y su comprensión por estudiantes de nutrición en México. Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), 2011. México.]

Los porcentajes que manejan en los GDA para los porcentajes de azúcar son confusos y engañosos, no son basados en ningún criterio nacional o internacional establecido, sino que corresponde a los propios criterios de la industria.

Si bien en la presentación de 600 mililitros ya se ha modificado el etiquetado presentando la información para el envase completo y no por porción como solía hacerse, aun así los porcentajes que se presentan resultan menores si se utilizarán criterios internacionales como de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

También se observa que el porcentaje para azúcares es de 70% con dos asteriscos. Y la indicación de los asteriscos es la siguiente: “% de los nutrimentos diarios recomendados basados en una dieta de 2,000 Kcal., la cual puede variar dependiendo del individuo”.

Lo cierto es que no existe una “recomendación” de azúcar añadida, sino que es un máximo tolerado, que de acuerdo con la OMS no debe ser mayor al 10% de las calorías totales, no superando 10 cucharadas cafeteras de azúcar. Con este criterio el porcentaje debería ser 126%.

Para el caso de las presentaciones de 600 mililitros y menores, recientemente la información nutrimental se expone por envase completo, ya que la información solía presentarse por porción de 200 mililitros como lo muestra la imagen.

Pero no es el mismo caso para las presentaciones de mayor cantidad. Como es el caso de la presentación de 1 litro en donde la información nutrimental se proporciona por porción de 200 mililitros y en letras muy pequeñas se establece que el envase completo contiene cinco porciones.

Como consecuencia de los altos consumos de Coca-Cola en México, el envase de 1 litro se ha convertido cada vez más popular, además de que su costo es más barato.

Una botella de 600 mililitros cuesta $9 pesos, mientras que el envase de 1 litro cuesta $11 pesos.

La botella de 1 litro de agua cuesta de $10-12 pesos.

Con estos precios y sin el conocimiento previo los daños que se provocan al beber refresco, el consumidor tenderá una mayor preferencia por adquirir un producto que en apariencia es “más barato”.

Pero, el azúcar total para el envase de 1 litro de Coca-Cola es de 105 gramos de azúcar o 21 cucharadas cafeteras de azúcar añadida.

Existen muchos trabajadores que optan por comprar este envase “por ser más conveniente”.

Un factor determinante para presentar mayor riesgo a padecer diabetes es el alto consumo de azúcares añadidos. Alguien que consume diario o frecuentemente este tipo de productos tiene un mucho mayor riesgo a padecer obesidad y diabetes (jama.jamanetwork.com/Sugar-Sweetened Beverages_).

Además de esto, se ha observado que los altos consumos de azúcar provocan adicción, por lo cual una vez que se convierte en hábito es mucho más difícil dejar de consumir (www.saber.ula.ve/bitstream/Evidence intermittent_.pdf).

Existen personas que “no pueden pasar un día sin su Coca” y esto es en gran parte debido a la adicción que se genera.

En la parte lateral izquierda del etiquetado hay una frase que dice: “¿Qué tal si la cambias por un abrazo?”.

Este tipo de frase es inductiva, ya que se intenta hacer una asociación afectiva (como lo es un abrazo) con el producto.

Pero intercambiar un abrazo por una Coca-Cola es en realidad contradictorio, ya que el abrazo es algo que provoca bienestar y el consumo de Coca-Cola provoca serios daños metabólicos al organismo por sus altas cantidades de azúcar y demás ingredientes.

Publicidad:

Como lo (de)muestra la frase anterior, la mayoría de las campañas de Coca-Cola se basan en establecer vínculos afectivos con el producto.

Este tipo de publicidad ha sido muy exitosa.

Sin embargo, es sumamente engañosa y nociva, ya que el consumo del producto provoca serios riesgos a la salud.

En teoría, Coca-Cola hizo un compromiso de no publicitar su bebida a niños y niñas menores de 12 años, pero sigue utilizando niños y niñas para sus campañas lo que es una forma de dirigir su publicidad a la infancia.

También se utilizan personajes que son atractivos para los niños y niñas como lo es Santa Claus y osos polares que resultan sumamente simbólicos para los niños y niñas.

La realidad es totalmente distinta y las consecuencias en salud son realmente severas (www.youtube.com/watch?v=vrSD1a9iTf0).

En el siguiente vídeo se muestra el cómo Coca-Cola ha ido induciendo su producto en las pequeñas comunidades para así asegurar mayor cantidad de consumidores. Sin embargo esto ha sido a costa de la cultura y salud de la población (www.youtube.com/watch?v=cH5SeWZCEqU).

Valoración general:

No recomendado para consumo habitual de adultos y mucho menos de niños.

La cantidad de azúcar que contiene es excesiva, lo cual se asocia a tener mayor riesgo a padecer diabetes mellitus a mediano plazo.

Consumir bebidas azucaradas con tanta azúcar y además con aditivos que se han demostrado provocar daños en la salud es de alto riesgo.

No vale la pena exponer al organismo a recibir algún daño a través de la ingesta de dichas bebidas, siendo que existen alternativas totalmente viables y mucho más baratas.

Alternativa:

Café frio. De preferencia utilizar café de grano y si es posible orgánico.

Si eres amante del café, conviene invertir en que el producto sea de buena calidad y que esté libre de químicos.

Haciendo cuentas, el café instantáneo o el café de mala calidad termina costando mucho más caro que el café que viene directamente de los productores y sus familias.

Nota: es importante tomar conciencia de lo que estamos consumiendo. Las bebidas azucaradas comerciales y en especial Coca-Cola son nocivas para la salud. A través de la publicidad que utiliza nos han hecho creer que “no pasa nada al consumirlas”, pero la comunidad científica ha demostrado sus daños. Si a esto se añade el factor de que es adictiva, tanto por las altas cantidades de azúcar como por el sodio y por la cafeína, es importante que se tomemos conciencia de que muchas veces “no podemos iniciar el día sin la Coca” o no se puede comer sin alguna bebida dulce porque “no te sabe”. Es primordial pensar que en muchos casos se pudiera tener una adicción al producto sin darnos cuenta. Es tan popular y “todo mundo” la consume en cantidades tan excesivas que es difícil ver la realidad que hay detrás.


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