Aguilar Camín el intelectual consentido de Carlos Salinas; quien luego lo traicionó y se fue con Zedillo


El periodista Miguel Badillo publicó en su portal contralínea un reportaje que expone la estrecha relación entre el escritor e intelectual orgánico Héctor Aguilar Camín y el expresidente Salinas de Gortari, y el trato privilegiado que tuvo el escritor al acceder a contratos millonarios durante su sexenio.

Badillo sostiene que Aguilar Camín jamás criticó la administración de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994):

«Y mucho menos imaginar que se atreviera a calificarlo de pendejo y petulante, o decir que sus decisiones políticas eran estúpidas y clientelares, como ahora lo hace con el presidente Andrés Manuel López Obrador»

La explicación a esas posiciones intelectuales es simple, explica el periodista:

«Durante el gobierno de Salinas, el también periodista Aguilar Camín recibía decenas de contratos y cheques millonarios de Los Pinos, todo ordenado por el entonces presidente priísta, lo cual refuerza el planteamiento de que los intelectuales orgánicos mientras reciben dinero del poder todo lo que haga el mandatario en turno es correcto, pero en cuanto les cortan el subsidio gubernamental se convierten en los más feroces críticos que rayan en lo grotesco»

Badillo relata que fue hasta 2001, ya en el gobierno de Vicente Fox, cuando a pregunta expresa de un reportero sobre su estrecha relación con Salinas, Aguilar Camín se deslindó del expresidente y declaró que de haber sabido de la corrupción de los Salinas, empezando por Raúl y Carlos, «se hubiera alejado de ellos». Esas declaraciones incomodaron a Salinas y por esa razón ordenó a uno de sus ayudantes entregar copias al periodista Badillo «de los contratos y los cheques millonarios que el intelectual recibía en Los Pinos por órdenes presidenciales.»

«Una serie de cheques por una suma total de 3 mil 424 millones 450 mil 200 pesos de la era Salinas (poco más de 3 millones 424 mil pesos actuales) con las facturas y recibos correspondientes, cartas y recados por escrito documentan un aspecto de los estrechos vínculos entre el expresidente Carlos Salinas y el doctor Héctor Aguilar Camín, que llegó a ser considerado uno de los intelectuales más cercanos al controvertido mandatario.»

Mercenario de la cultura
Desde Salinas a la fecha, Aguilar Camín siempre ha obtenido contratos millonarios de los gobiernos de Fox, Calderón y Peña Nieto.

En 2015 un reportaje del periódico El País realizado por el periodista Gustavo Mota Leyva -a propósito de la visita a Madrid del escritor para presentar su libro Adiós a los padres- relata haberse sorprendido porque el intelectual durmiera en un hotel para millonarios. Durante la entrevista se le pregunta a Aguilar Camín:

¿Por qué se le relaciona como el intelectual de Salinas de Gortari?

«Esa es una de las consecuencias de tomar partido en la vida pública de México. Yo coincidí plenamente y coincido con el proyecto modernizador de Salinas, que implicaba abrir la economía del país; esa fue mi convicción y fue mi proyecto»

¿A usted le llaman los presidentes para pedirle consejo?

«He tenido una relación más o menos cercana con Salinas, que me hablaba por teléfono para anunciarme que iba a tomar decisiones»

En los gobiernos posteriores Aguilar Camín nunca criticó el sexenio de su amigo Ernesto Zedillo con el “error de diciembre” o el FOBAPROA.

Ya con Fox siguió recibiendo contratos millonarios, no criticó la guerra por el narcotráfico de Felipe Calderón y apoyó las reformas estructurales de Peña Nieto.

Sin embargo, al inicio del sexenio de López Obrador, cuando comenzó el plan de austeridad y se empezó a limpiar el gobierno de corrupción incluido el sector cultura, Aguilar Camín se enteró que su revista NEXOS ya no recibiría recursos del gobierno.

El escritor declaró en un programa de televisión que «Este ha sido el peor inicio de un sexenio de muchos años»

Hace unos días durante una videoconferencia con sus amigos cercanos, el historiador declaró que el presidente era un “pendejo y petulante”

El periodista Miguel Badillo concluye contundentemente y ayuda a explicar porque este intelectual orgánico está tan enojado con López Obrador:

«No por sus cambios en las políticas públicas, económicas y sociales, sino porque ya no hay contratos ni cheques que cobrar en Presidencia, como ya tampoco el presidente despacha en Los Pinos.»

Con información de contralínea y El País.


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