Ford frena producción en México y EU, ‘no es por culpa de AMLO’; es debido a frío extremo


En México, la empresa detuvo la producción de su complejo en el estado de Sonora, donde produce la SUV Bronco Sport, mientras que en Estados Unidos frenó sus plantas de Flat Rock, Ohio y Kansas City, dijo Ford de México a Reuters en un comunicado.

La automotriz estadounidense Ford informó el jueves que varias de sus plantas en Estados Unidos y México están fuera de operación, debido a las afectaciones del clima extremo que ha azotado principalmente al estado de Texas y ha afectado la producción automotriz en ambos lados de la frontera.

Las inusuales bajas temperaturas registradas en la última semana paralizaron al sector de energía en el sur de Estados Unidos e interrumpieron el flujo de gas natural a través de ductos que se congelaron, dejando a millones de personas sin luz y gas en estados industriales fronterizos.

En México, Ford Motor Co. detuvo la producción de su complejo en la ciudad de Hermosillo, del estado Sonora, donde produce la SUV Bronco Sport, mientras que en Estados Unidos frenó sus plantas de Flat Rock, Ohio y Kansas City, dijo la empresa a Reuters en un comunicado.

En la víspera, la también estadounidense General Motors y las alemanas Volkswagen y Audi anunciaron suspensiones en su ensamblaje, citando un suministro limitado de gas natural.

Las operaciones de la planta de Ford en Kansas City se cancelaron del 13 al 22 de febrero, detalló la compañía a Reuters, y agregó que planea ejecutar turnos dobles en sus plantas de Chicago, Dearborn y Oakville.

La segunda economía más grande de América Latina empieza a resentir que las importaciones de gas a través de ductos desde Texas cayeron alrededor de un 75% durante la última semana, causando miles de millones de dólares en pérdidas por cortes de energía y cierres de fábricas.

La crisis de suministro de gas, que puso un freno en la reactivación de la manufactura mexicana, se regularizará la siguiente semana, anticipó José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento.

“Todo el norte está parado. Esto costará cerca de un punto del PIB en el primer trimestre del año, adicional a la caída de un 2.5% que ya se tenía prevista”, agregó el especialista.

Volkswagen México y Audi, paro de producción por falta de energéticos

Volkswagen de México se sumó a los paros técnicos, a los que la mayoría de las empresas tendrán que cumplir para reducir el consumo de gas natural, por lo que disminuirán su producción de tres de sus vehículos de exportación.

“Con la finalidad de cumplir con los requisitos de disminución en el consumo de gas natural que se nos ha solicitado por parte de las Autoridades Competentes, Volkswagen de México ajustará su producción”, dijo.

A través de un comunicado, la empresa alemana dijo que en el segmento de producción de su modelo Jetta, parará este jueves 18 y viernes 19 de febrero.

Para la producción de la SUV Taos y el sedán Golf, la fabricación se ajustará el viernes 19 de febrero.

Así que “el personal que labora en estos segmentos entrará en esquema de paro técnico”, sostuvo la empresa.

Por su parte, la falta de suministro de gas natural también obligó a Audi a realizar un paro técnico desde este miércoles y hasta que se restablezca la situación actual de reducción de combustible.

Audi México emitió un comunicado en donde confirma el paro técnico para el tercer turno de este miércoles y el primero de mañana jueves, asegura que se debe a la falta de suministro de gas natural causado por las heladas en Estados Unidos.

Estos comunicados desataron criticas contra el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, al culparlo por la falta de gas.

La dependencia energética de México

Por un lado la severa tormenta invernal que golpea desde hace días a Texas, el estado del sureste de EE.UU. que suministra gas natural a varias centrales generadoras de electricidad en México.

Por el otro está el precio de ese combustible, que se encareció 5.000 %, en los últimos días según los cálculos de la CFE.

Pero ¿por qué México, siendo un país exportador de combustibles, quedó afectado de tal manera?

Analistas consultados por BBC Mundo explican que hay una doble dependencia: del gas natural como fuente de generación de electricidad y de Estados Unidos como el país que lo provee.

Sin embargo, también apuntan a falencias en la política energética de los gobiernos de México.

¿De qué tamaño es la dependencia?
México tuvo una sólida infraestructura energética a lo largo del siglo XX que llevó al país a ser uno de los principales países productores de petróleo y gas natural durante muchos años.

Pero los tiempos de bonanza de estas industrias, controlada por el Estado durante casi todo el siglo pasado, comenzaron a decaer en la década de 2000, a tal punto que hace años que México perdió su independencia energética.

Cifras oficiales de la Secretaría de Energía mexicana indican que el país tuvo un déficit en la balanza comercial energética de US$18.800 millones en 2017.

Buena parte de ello se debe a la caída de las exportaciones petroleras.

Sin embargo, en cuanto al gas natural con el que operan las plantas generadoras de electricidad en México, el desbalance es mucho más marcado que con el petróleo.

En 2018, cuando López Obrador llegó al gobierno, México apenas exportó US$28 millones en gas natural, pero trajo del extranjero alrededor de US$7.320 millones. Y no hay grandes diferencias en los años siguientes.

Ese combustible es el usado para generar alrededor de 60 % de la energía del país. Y cerca del 80 % proviene de Estados Unidos, principalmente de los campos productores de Texas.

A su vez, el país solo cuenta con espacio para almacenar poco más de 5 días de reservas de gas natural.

“Cuando tienes esta dependencia, tienes un problema muy grave. No empezó ayer, por lo que era previsible que en cualquier momento pudiera ocurrir un tema de estos [apagones en el país]”, dice a BBC Mundo el investigador Francisco Ortiz, de la Universidad Panamericana.

“Es un problema de seguridad nacional que todavía no se ha podido abordar”, añade.

¿Cómo se explica?
La doble dependencia, del gas natural y de Estados Unidos, se ha consolidado en las últimas dos décadas.

Mientras que entre 2000 se generaba casi el 20 % de la electricidad con gas natural, para 2020 esa cifra se triplicó. Y la importación del combustible pasó en ese periodo del 51% a casi el 80% el año pasado.

En la última década, entraron en operación 7 de las 24 conexiones de gas natural entre México y EE.UU., siendo Texas el estado con el que más se conecta, con 15 tomas.

Mapa de las interconexiones de gas entre México y EE.UU.

López Obrador y su gobierno atribuyen esta tendencia a un “abandono” de la industria energética nacional por parte de los últimos gobiernos de México, para favorecer a las empresas privadas.

“Durante muchos años no se puso en práctica ningún plan para extraer gas. Tenemos gas en el país pero no les importó porque el negocio era comprar el gas porque en la compra del gas iba el moche [soborno]”, dijo el mandatario este miércoles en rueda de prensa.

“Necesitamos ser autosuficientes, estar preparados para cualquier emergencia”, agregó al explicar que otro de los factores del problema es el encarecimiento del gas natural.

La CFE informó que el costo de la unidad de gas natural (MMpcd) pasó de US$3 por unidad de volumen, a precios que fluctuaban entre US$200 y US$600.

Ortiz explica que el incremento del costo es lógico, pues hay “una demanda excesiva y no hay mucho gas” en Texas. Pero el fondo del problema, señala, ha sido la política de los gobiernos mexicanos de las últimas tres décadas hacia las empresas estatales, como Petróleos Mexicanos (Pemex).

“La directriz para Pemex desde la década de 1990 fue generar más dinero, vendiendo más petróleo y menos gas. Y se dejó a un lado el gas. En la actualidad, el 15% del gas que viene con el petróleo se quema o se libera al aire, porque no hay prioridad de generar gas”, explica.

“La decisión financiera adecuada fue comprarlo. La decisión socioeconómica no ha sido la correcta. Entonces, la dependencia energética de México en el gas es tremenda”, continúa.

Como muestran las cifras oficiales, desde 2010 se inició la bajada progresiva de la producción de gas natural de México. En 2020 la importación ya era el doble (5.653 MMpcd) de lo generado en el país (2.517 MMpcd).

A esto se le suma la falta de infraestructura para guardar gas natural en México.

“Este tipo de eventos evidencia lo importante de una matriz diversificada de energía, pero a la vez de más inversión en infraestructura y en el sector de gas natural. Porque México tiene muy poco almacenamiento”, señala a BBC Mundo la analista Valerie Rodríguez, de la consultora Zumma.


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