La mezcla mexicana de petróleo registró una ganancia de 0.14% o 0.09 dólares frente al precio de cierre del miércoles, al cotizarse en el mercado energético internacional en 65.45 dólares por barril, informó Petróleos Mexicanos (Pemex).
El crudo mexicano acumula una racha de ocho días con ganancias, los cuales les llevaron a alcanzar su mejor nivel desde septiembre del 2019.
El petróleo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) cerró este jueves con un leve descenso del 0.3% hasta 68.81 dólares, tras conocerse unos datos semanales de reservas que pintan un panorama mixto.
Mientras que el Brent para entrega en agosto terminó este jueves en el mercado de futuros de Londres en 71.29 dólares, un 0,06 % menos que al finalizar la sesión anterior.
Por su parte, los contratos de gasolina con vencimiento en julio ascendieron 1 centavo hasta los 2.20 dólares el galón, mientras que los de gas natural para entrega el mismo mes restaron 3 centavos hasta los 3.04 dólares por cada mil pies cúbicos.
El petróleo comenzó la jornada en ascenso pero perdió fuelle después de que las autoridades divulgaran una caída semanal en las reservas de crudo y un aumento en las de combustibles para vehículos.
La Administración de Información Energética reportó una caída semanal de 5.1 millones de barriles en las reservas de crudo, más del doble de lo esperado, pero las de gasolina aumentaron en 1.5 millones y las de productos destilados también subieron, en 3.7 millones.
Aún así, el petróleo está en niveles no vistos en dos años tras la decisión de la OPEP+ de mantener sin cambios su plan para abrir los grifos este verano, pese a la incógnita de agosto, debido a las buenas perspectivas de demanda.
En su reunión del martes, la alianza mantuvo la cautela y se limitó a confirmar que no hay cambios respecto al plan en marcha para aumentar de forma gradual el bombeo conjunto, en un mercado que está a la espera del retorno del crudo iraní.
Rusia dijo hoy que en julio quizás se decida el nivel de producción más allá de agosto y que el mercado global de petróleo volverá en 2022 a los niveles previos a la crisis del coronavirus, pero aún entonces permanecerán las incertidumbres y los riesgos de volatilidad en los precios.