La imputada fue identificada como Ana María Orellana Marroquín, quien fue arrestada en Apopa por el delito de privación de libertad agravada (o rapto).
De acuerdo con indagaciones de la Fiscalía, Orellana Marroquín había tomado por la fuerza a la menor para entregársela a pandilleros para que abusaran sexualmente de ella.
“Pero afortunadamente, la víctima fue rescatada antes que de que esos abusos o violaciones ocurrieran”, afirmó una fiscal de la Unidad Especializada de Trata y Tráfico de Personas de la Fiscalía.
Con la coordinación entre la Fiscalía e indagaciones de la División Central de Investigaciones de la Policía Nacional Civil se logró el arresto de la mujer.
Al parecer la imputada se dedicaba a conseguirle mujeres, especialmente niñas, a los pandilleros para que abusaran de ellas, afirman las autoridades, situaciones que serán investigadas en los siguientes días.
Según cifras de la Policía, entre enero y septiembre de 2017, 1,015 menores de edad, principalmente niñas de entre cero y 14 años, fueron víctimas de violaciones sexuales, con lo que el país alcanzó una tasa de 48.4 abusos por cada 100,000 habitantes con menos de 18 años, muy por encima del índice de 10 que internacionalmente se considera epidemia.
De los menores de edad que sufrieron una violación en el referido lapso, el 93 % fueron del sexo femenino, principalmente del grupo de entre cero y 14 años, en el que se reportaron 614 víctimas hasta el tercer trimestre de 2017.