Pareja viaja 6 horas para adoptar al perro más triste del mundo




Una pareja recorrió seis horas en carretera para adoptar “al perrito más triste del mundo”, a pesar de que el albergue trató de persuadirla de que no lo hiciera.


Jessica y Jared tenían años queriendo un perro, lamentablemente en su antiguo apartamento no permitían mascotas, pero cuando se mudaron quisieron hacer realidad su sueño, así que se pusieron a buscar albergues en línea.


… Así se toparon con la foto de Benji, un perrito de expresión melancólica
retrato de benji
Lo habían encontrado en las calles de Los Ángeles y lo habían llevado a un albergue público. Allí se percataron de que era muy temeroso de las personas y padecía una extraña alergia que había causado que perdiera su pelaje.


Aunque no era el típico cachorro tierno, Jessica no podía sacarlo de su mente
correa y perro


“Había estado por 10 días en el albergue y no se llevaba bien con las personas, les gruñía y ladraba a todos. Nunca vi a un perro más triste, por eso supe que no podía dejarlo allí”.


La pareja viajó por 6 horas para llegar al albergue, pero valió la pena
perrito benji con correa
Cuando llegaron los trabajadores les dijeron que no tenían ninguna esperanza en Benji debido a su mal comportamiento, de hecho, habían desalentado a varias parejas de adoptarlo.


“Sabíamos que era probable que lo durmieran, pero queríamos evitarlo”
perrito todo triste
A pesar de las trabas que les pusieron, los novios lo adoptaron y lo hicieron parte de su familia. Las seis horas de regreso a casa fueron cansadas, Benji estaba asustado y confundido, y su actitud continuó así durante los primeros días con su nueva familia, pero conforme pasó el tiempo el perrito se fue sintiendo más cómodo.


Cuando Benji se dio cuenta de que estaba en un hogar amoroso cambió su temperamento
perrito todo feliz
Se hizo amigable y dulce, ya no le tiene miedo a las personas y es muy juguetón.


Jessica y Jared están muy orgullosos de Benji
perrito en dos patitas
Adoran llevarlo a todos lados, pasear con él en el parque y darle muchos abrazos y besos babosos. Ahora Benji tiene toda una vida para disfrutar del calor de un hogar.


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