Rusia garantizó este viernes la “solidaridad” de Vladimir Putin con su aliado Nicolás Maduro ante lo que considera “un asalto frontal y una injerencia sin vergüenza” en un momento en el que más de 50 países occidentales reconocen la legitimidad del líder de la oposición Juan Guaidó.
“El presidente Vladimir Putin transmite sus deseos de apoyo y de solidaridad a su amigo Nicolás Maduro”, declaró el jefe de la diplomacia rusa Serguéi Lavrov al comienzo de una reunión con la vicepresidente venezolana, Delcy Rodríguez.
Rodríguez dijo su país es víctima de una “agresión multiforme dirigida desde Estados Unidos” y tras agradecer el apoyo político de Rusia adelantó que Maduro dio la orden de trasladar a Moscú oficina europea de la petrolera estatal PDVSA.
Lavrov declaró que el gobierno ruso está cooperando “estrechamente” y “coordinando acciones en la arena internacional” para hacer frente a lo que Moscú considera una “ofensiva frontal y una desvergonzada intromisión en asuntos internos” de Venezuela.
“Rusia seguirá ayudando a las autoridades venezolanas a resolver los problemas sociales y económicos, incluso mediante el suministro de ayuda humanitaria legítima”, dijo Lavrov tras las conversaciones con Rodríguez.
El pasado martes, durante una reunión del Consejo de Seguridad, el enviado de Estados Unidos para Venezuela, Elliot Abrams, en respuesta a las acusaciones de Rusia, declaró: “Yo rechazo total y absolutamente las acusaciones sobre intervenciones militares provenientes de un país que ocupa territorios de Georgia y Ucrania”.