Habitantes someten y desarman a militares en Michoacán (vídeo)


En una serie de videos difundidos en Twitter y Facebook se observa a un grupo de soldados en el momento en el que son sometidos y desarmados por civiles afuera del Hospital Regional en el municipio michoacano de La Huacana, ubicado a 150 kilómetros de Morelia y a 75 kilómetros de Apatzingán.

De acuerdo a medios locales, fue la tarde del domingo 26 de mayo que los elementos de la 5a Compañía de Infantería No Encuadrada (5a/CINE) perteneciente a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) se toparon con sujetos armados, lo cual originó un enfrentamiento en la localidad de San Pedro Jorullo, lugar en el que habrían sido heridas dos personas, una de ellas un menor de edad, y habría sido asegurado armamento de alto poder

Si bien hasta el momento no hay información oficial de parte de la Sedena o el gobierno de Michoacán, en los videos se observa que la molestia de los civiles armados (presuntamente pobladores de la localidad de “Pueblo Viejo”) es por el decomiso de un armamento prohibido, en el que se encontraría un fusil antiaéreo de tipo Barret .050.

Es por ello que, con lujo de violencia, civiles armados interceptaron en el hospital regional de La Huacana a los efectivos del Ejército, a quienes desarmaron y retuvieron por varias horas como una medida de presión para negociar la devolución del armamento ilegal.

En uno de los videos grabados por los civiles se exige que uno de los militares, postrado en el suelo, se comunique vía telefónica (ponen el celular con el altavoz) con un superior.

De acuerdo al audio, la llamada habría sido atendida por un teniente coronel, quien pregunta a su subalterno si quienes quieren las armas son los que “agredieron a los niños, los malandros que estaban disparando”.

En la grabación se escucha de fondo el llanto de un bebé, mientras se observa que un sujeto retira el teléfono celular con el que militar se comunicaba para exigir con gritos y palabras altisonantes que un mando de la Sedena entregue las armas presuntamente aseguradas.

–“Ey Jefe, quiero todas las armas, que me las mandes en un carro particular, a La Huacana. Somos el pueblo, no somos gente armada y estamos esperando las armas”


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