El senador republicano Lindsey Graham critica la venta de armas a Arabia Saudí y señala que Trump lo hace por ‘hacer negocios como de costumbre’ con .
El legislador, quien representa al estado de Carolina del Sur, ha dicho este domingo que no está de acuerdo con que el presidente estadounidense, Donald Trump, use artimañas, aprovechando algunas lagunas existentes en la ley de Control de Armas del Congreso para vender armas y bombas a Arabia Saudí.
Graham, a quien se considera un aliado cercano del mandatario republicano, ha sido muy claro criticando a la actual Administración por “hacer negocios como de costumbre” con el reino árabe.
“El problema real es que volveremos a hacer negocios como de costumbre con Arabia Saudí”, ha subrayado el político conservador durante una entrevista con la cadena estadounidense Fox News.
Tras deplorar la venta de bombas a los saudíes, quienes las usan en su campaña aérea contra Yemen, el senador ha dejado claro que no cuestiona en absoluto el papel fundamental que representa Riad como aliado estratégico de Washington en el Oriente Medio.
No obstante, ha enfatizado que para nada es de su agrado el príncipe heredero saudí, Muhamad bin Salman, quien, en su opinión, ha estado involucrado en el asesinato del periodista Jamal Khashoggi en el consulado de este reino árabe en Estambul (Turquía) el pasado año.
Tras mostrar su rechazo al suministro de armamento a los saudíes, ha manifestado su apoyo a la decisión de la Casa Blanca de enviar 1500 tropas adicionales a la región como elemento disuasivo contra Irán.
La semana pasada, Trump declaró una emergencia nacional para eludir disposiciones del Congreso, debido a que los congresistas le han prohibido expresamente vender cualquier tipo de armas a Riad para que este país lo usara en su agresión contra su vecino sureño yemení.
En las últimas semanas, la Administración Trump ha alimentado la tensión en el oeste de Asia con su retórica belicista contra Teherán, una circunstancia que para muchos expertos se trata de un chivo expiatorio a fin de poder vender armas a Riad sin que haya ninguna limitación por parte del Congreso estadounidense.