El grupo criminal de Los Zetas había instalado una falsa pared, que funcionó como acceso a un pasadizo secreto para los reclusos del Penal de Topo Chico, en Nuevo León.
Este acceso tenía la intención de trasladar a las mujeres recluidas al área donde estaban los hombres, con el fin de violarlas y explotarlas sexualmente.
“Del área de hombres entran al área de mujeres, alrededor del 15, 20 hombres entran y entre todos te golpean. te levantan con agua helada, botes de basura, papeles de baño”, aseguró una interna del penal a noticiero En Punto con Denise Maerker.
Los #Zetas, encarcelados en el penal del #TopoChico, colocaron un falso plafon en esta pared para sacar a las internas de sus celdas y llevarlas a la zona de hombres donde las violaban y explotaban sexualmente. Mi reporte #EnPunto con @DeniseMaerker @NTelevisa_com pic.twitter.com/225Ob3oXrY
— Marco A Coronel (@marcocoronel) October 1, 2019
La puerta, conformada por un plafón falso, era cubierta cuando las autoridades llegaban a la zona. Al terminar las revisiones, las mujeres eran trasladadas por ahí, aseguró Juan Martín González, director del penal de Topo Chico, al reportero Marco Antonio Coronel.
Dos internas, bajo las órdenes de Julio César Gónzalez, alias El Yulli, castigaban a las otras mujeres encarceladas que se negaban a ser explotadas y las llevaban a una zona llamada “Las Tapadas”.
Hoy cerraron definitivamente la cárcel de Topo Chico, en NL; se convertirá en parque y archivo general del estado.
— Denise Maerker (@DeniseMaerker) October 1, 2019
Sin embargo, durante el dominio de Los Zetas las mujeres recluidas fueron violadas y explotadas sexualmente | Nota de @marcocoronel pic.twitter.com/G1OTNoVwey