Cofepris inicio decomiso de cigarros electrónicos; alerta graves daños a la salud


Esta semana la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, la Cofepris, comenzó a realizar los operativos a nivel nacional para decomisar los diversos tipos de cigarros electrónicos de vaping o vapeo debido a las múltiples alertas a nivel mundial y nacional sobre los riesgos a la salud de este tipo de dispositivos.

Su popularidad ha crecido en los últimos años ante la alternativa a los cigarros convencionales, sin embargo las autoridades de salud a nivel mundial han alertado los diversos daños que ocasionan a los pulmones de los usuarios.

La Cofepris ya aseguró 430 productos como cigarros electrónicos, líquidos para vaporizar y diversas piezas como boquillas, baterías, filtros, atomizadores y resistencias durante un operativo en la capital del estado de Colima.

Muchos son productos que se traen de fuera del país, productos de Estados Unidos, de China, Taiwán, y muchos de ellos no tienen ningún tipo de regulación sanitaria que implique revisión de riesgos (que usualmente lleva varios años de estudios clínicos para determinarse) dijo Antonio Fermin Ochoa, comisionado estatal de Protección contra Riesgos Sanitarios a los medios locales.

Hay evidencia científica de que, a corto plazo, los dispositivos electrónicos perjudican el funcionamiento de los pulmones alertó el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias desde el pasado 12 de septiembre.

Los cigarrillos electrónicos generan un aerosol a través del calentamiento de un líquido que contiene nicotina, glicerina y saborizantes, que alcanza ampliamente al sistema respiratorio.

El INER se unió a la alerta mundial respecto a los riesgos a la salud del cigarrillo electrónico, ya que aun cuando la venta de estos dispositivos es ilegal en varios países como México, su comercialización ha ido en aumento.

Los riesgos a la salud pública son el esperado incremento de adictos a la nicotina, que pueden empezar a fumar cigarrillos normales en forma única o combinada; también están los daños físicos, como los efectos irritantes en los pulmones, y los relacionados con el dispositivo, entre ellos el mal funcionamiento de las baterías y el calentamiento, detalló el comunicado.

Recientemente se ha notificado a través del Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) y de la Administración de Fármacos y Alimentos (FDA por sus siglas en inglés) que hay más de 200 casos documentados de pacientes con lesión pulmonar grave en al menos 25 estados de Estados Unidos, asociados con el uso de cigarrillo electrónico, la mayoría de ellos adolescentes y adultos jóvenes.

Los cigarrillos electrónicos generan un aerosol a través del calentamiento de un líquido que contiene nicotina, glicerina y saborizantes, que alcanza ampliamente al sistema respiratorio, tanto en vías aéreas de conducción como en zonas alveolares, debido al pequeño tamaño de las partículas generadas (100-160 nm).

En el aerosol inhalado se han encontrado, en general, cantidades mucho menores que en el humo del cigarro, muchos compuestos tóxicos, entre ellos formaldehido, compuestos orgánicos volátiles, hidrocarburos policíclicos, nitrosaminas y metales (cromo, cadmio, zinc, niquel), provenientes del calentamiento del líquido, del dispositivo o procedentes de la batería, varios de ellos, conocidos carcinógenos o irritantes.

La irritación es capaz de generar inflamación en las vías respiratorias, síntomas respiratorios en personas previamente sanas, o un empeoramiento de síntomas respiratorios en pacientes con asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica o fibrosis quística.

Los casos que se han descrito recientemente son mucho más graves, con falta de aire que se desarrolla de días a semanas, tos seca, dolor en el tórax, fatiga o fiebre. Se ha documentado el incremento en glóbulos blancos en la sangre, así como opacidades bilaterales pulmonares (manchas en el pulmón), baja oxigenación de la sangre o inclusive falla respiratoria, llegando a requerir estancias en terapia intensiva y ventilación mecánica.

En el líquido obtenido por broncoscopía, se ha identificado la presencia de células de defensa (macrófagos alveolares) llenos de lípidos, como los que se describen en la neumonía lipoidea. Con el tratamiento intensivo, la mayoría de los pacientes se llegan a recuperar y las muertes han sido escasas.

En algunos casos, se ha encontrado no solo el uso de cigarrillo electrónico con el líquido tradicional, sino que se han aerosolizado preparaciones caseras, incluyendo extractos oleosos con un mayor potencial de contaminación y en mezclas poco propicias para su inhalación.

El INER alertó sobre el potencial de los dispositivos electrónicos de generar daño pulmonar grave a corto plazo, y en caso de que alguna de estas molestias se llegue a presentar, insistir en que se tenga una valoración médica inmediata.


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