“Que Dios los acompañe”: Tump tras 100 mil muertos por COVID en EU


El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se refirió este jueves a la cifra de muertes por coronavirus en Estados Unidos, largamente la más alta del mundo, y envió sus condolencias a los familiares y amigos de las víctimas.

“Acabamos de alcanzar una barrera muy triste, con las muertes por la pandemia de coronavirus alcanzando los 100.000. A todas los familiares y amigos de los que fallecieron, quiero extenderles mi sentida simpatía y amor por todo lo que estas personas representan”, escribió el mandatario en su cuenta de Twitter.

“Que Dios los acompañe”, finalizó el presidente.

Una hora después, añadió: “En todo el mundo el coronavirus, un muy mal ‘regalo’ de China, sigue su marcha. ¡No es bueno!”.

En la última jornada, EEUU reportó más de 1.500 muertes, un salto con respecto a los últimos tres días, cuando se registraron menos de mil. En tanto, la cifra de los 50.000 muertos se había superado hace poco más de un mes, el 24 de abril.

La semana pasada, Trump había ordenado que las banderas del país ondeen a media asta en los edificios federales por tres días, “en memoria de los estadounidenses que hemos perdido por el coronavirus”.

Legisladores de alto rango de la oposición demócrata habían instado a tomar la medida cuando se alcance la histórica cifra como una “expresión nacional de duelo”.

Pese a la magnitud del balance norteamericano, el número de muertos per cápita es más bajo en Estados Unidos que en varios países europeos como Reino Unido, Bélgica, Italia, España, Francia y Suecia, según el sitio web de estadísticas Worldometer.

En tanto, según una media de varios modelos epidemiológicos realizada por investigadores de la Universidad de Massachusetts, el número de muertos por covid-19 se acercará a 123.000 personas en el país de aquí al 20 de junio.

A pesar del alto número de víctimas, el país ha emprendido su desconfinamiento en todo el territorio bajo el impulso del presidente, Donald Trump, que está decidido a reactivar la economía. El inquilino de la Casa Blanca ansía reactivar la devastada actividad local antes de noviembre, pese a llamar a los gobernadores a transitar una reapertura segura.


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